¿Enterrar o compostar? Este es el polémico abono que ya es legal en varios estados
La necesidad de encontrar alternativas sostenibles incluso en el fin de la vida ha llevado a varios estados en Estados Unidos a legalizar un método que, aunque polémico, está ganando popularidad: la compostación humana.
Esta práctica convierte los restos orgánicos de una persona fallecida en abono natural, con un impacto ambiental mucho menor que el entierro tradicional o la cremación. ¿Una solución ecológica o una idea demasiado radical?
¿Qué es la compostación humana y cómo funciona?
Este proceso consiste en colocar el cuerpo en un recipiente cerrado con materiales orgánicos como astillas de madera, paja y alfalfa.
Durante varias semanas, mediante un proceso de descomposición natural con ayuda de microbios, el cuerpo se transforma en tierra fértil rica en nutrientes.
El resultado es un abono que puede ser utilizado para enriquecer suelos, cultivar plantas o incluso restaurar áreas naturales dañadas.
A diferencia de la cremación, que emite gases contaminantes, o el entierro tradicional, que puede requerir químicos y espacio en cementerios, esta práctica es considerada por muchos como una opción ambientalmente responsable.
¿Qué estados de los Estados Unidos ya la han legalizado?
Washington fue el primer estado en legalizar la compostación humana en 2019. Desde entonces, otros como Colorado, California, Oregón, Nueva York y Vermont se han sumado a la lista, permitiendo esta alternativa bajo regulaciones específicas.
Cada estado establece protocolos para asegurar que el proceso sea higiénico, seguro y éticamente manejado, incluyendo restricciones sobre cómo y dónde puede usarse el abono resultante.
¿Por qué genera controversia?
Aunque muchas personas lo ven como una opción ecológica y práctica, la compostación humana ha sido criticada por sectores religiosos y conservadores que consideran que puede ser una falta de respeto a los cuerpos.
A esto se suman debates sobre el uso del abono: ¿debería permitirse en jardines privados, huertos, o exclusivamente para uso forestal?
Sin duda, este abono humano es una muestra más de cómo la sostenibilidad está cambiando incluso nuestras costumbres más arraigadas. La conversación sobre su aceptación apenas comienza.
