El abono secreto que las plagas odian porque protege las plantas nativas de casa

¿Quieres proteger tus plantas nativas de México sin recurrir a pesticidas químicos? Existe un método poco conocido pero altamente eficaz: las pacas digestoras.
Este tipo de abono orgánico no solo nutre el suelo, sino que también crea un entorno poco atractivo para las plagas, manteniendo tu jardín sano y en equilibrio.
Con este “abono secreto”, las plagas no tendrán oportunidad. Las pacas digestoras son una opción ecológica, económica y poderosa para cuidar tu jardín como un verdadero experto en agricultura regenerativa.
¿Qué son las pacas digestoras y cómo funcionan?
Las pacas digestoras son una técnica de compostaje desarrollada en América Latina que consiste en compactar materiales orgánicos en forma de bloques. Se construyen utilizando residuos de cocina, estiércol, tierra y capas de materia seca como hojas o cartón, todo compactado en forma de paca (o bloque).
Una vez instaladas, se convierten en centros de descomposición controlada, ricos en microorganismos que descomponen los materiales y generan un abono altamente nutritivo. Al mismo tiempo, su composición y temperatura natural inhiben el desarrollo de larvas, hongos dañinos y plagas comunes.
¿Por qué este abono aleja a las plagas de forma natural?
A diferencia de otros abonos caseros, las pacas digestoras:
- Regulan la humedad del suelo, evitando encharcamientos que atraen mosquitos y hongos.
- Generan calor interno durante la descomposición, impidiendo que insectos depositen huevos.
- Refuerzan las defensas de las plantas al nutrirlas con microorganismos beneficiosos.
- Esta combinación convierte tu jardín en un espacio equilibrado y saludable donde las plagas simplemente no encuentran condiciones favorables para proliferar.
Cómo aplicar las pacas digestoras en tu huerta o jardín
- Ubica un espacio con buena ventilación y semisombra.
- Forma una estructura cuadrada de al menos 40 x 40 cm con varas, cartón o madera.
- Rellena en capas: primero materia seca (hojas o cartón), luego residuos orgánicos (frutas, verduras), estiércol o tierra, y repite el proceso.
- Rocía con agua entre capas.
- Compacta bien y cúbrela con tierra o manta.
- Después de 60 a 90 días, tendrás un abono que nutre y protege, perfecto para usar alrededor de plantas nativas como el epazote, la bugambilia o el nopal.
Te puede interesar....
