Olvida el papel aluminio y el film: descubre el truco infalible para conservar las calabazas tiernas firmes por más tiempo
Las calabazas tiernas, también conocidas como calabacitas, son una verdura muy apreciada en la cocina mexicana por su sabor suave, su versatilidad y su valor nutricional.
Sin embargo, uno de los principales retos al almacenarlas es que se ablandan o se echan a perder con rapidez, sobre todo si no se conservan adecuadamente.
Por fortuna, existe un truco casero que deja de lado el papel aluminio y el film plástico, y que ayuda a mantenerlas frescas por más tiempo.
¿Por qué el papel film y el aluminio no son la mejor opción?
Mucha gente guarda las calabazas tiernas envueltas en plástico o aluminio pensando que así se conservarán mejor. Lo que se ignora es que estos materiales impiden que la verdura respire, atrapando la humedad y acelerando su descomposición.
Esto puede hacer que se ablanden, se fermenten o incluso desarrollen hongos en cuestión de días.
Además, si las calabazas tienen pequeños cortes o golpes, el encierro hermético favorece el crecimiento de bacterias.
Por eso, es mejor elegir una opción que permita transpiración sin dejarlas completamente expuestas.
El truco infalible: bolsa de papel y cajón del refrigerador
La mejor forma de conservar las calabazas frescas y firmes es colocarlas dentro de una bolsa de papel y guardarlas en el cajón de las verduras del refrigerador.
Este método permite que circule el aire y, al mismo tiempo, absorbe el exceso de humedad, evitando que se deterioren.
Un punto clave: no las laves antes de refrigerarlas. La humedad del lavado puede acelerar su descomposición. Lo más recomendable es lavarlas justo antes de cocinarlas.
Consejos extra para conservar su sabor y textura
Evita apilarlas o presionarlas con otras verduras. Las calabazas son delicadas y los golpes pueden generar puntos blandos rápidamente.
Si compraste muchas y no planeas usarlas pronto, puedes cortarlas en rodajas y congelarlas crudas o ligeramente blanqueadas.
Siguiendo este truco, tus calabazas se mantendrán listas para cocinar durante varios días, conservando su sabor, textura y propiedades sin necesidad de plásticos.
