Síguenos

Roberto “Pico” Lopes de un mensaje en LinkedIn al Mundial 2026

(FIFAcom X)
Por:Cesar Fuentes

La historia de Roberto “Pico” Lopes parece sacada de una película. Nacido en Dublín, hijo de padre caboverdiano y madre irlandesa, el defensor del Shamrock Rovers estuvo a punto de ignorar el mensaje que cambiaría su vida.

Un simple texto en LinkedIn, que pensó era spam, terminó llevándolo al mayor escenario del fútbol mundial: la Copa del Mundo 2026, donde jugará con Cabo Verde, selección que acaba de clasificar por primera vez en su historia.

¿Cómo un mensaje en LinkedIn cambió su destino?

Todo comenzó en 2019, cuando el entonces técnico de Cabo Verde, Rui Águas, le escribió por LinkedIn. Pero Lopes, sin hablar portugués, no entendió el mensaje:

“Yo no hablaba portugués y usaba LinkedIn principalmente para la universidad. Al ver ese mensaje creí que era spam. Por suerte me escribieron de nuevo en inglés y ahí comenzó una increíble aventura”.

El defensor explicó a CNN que la cuenta la había creado años atrás por una tarea universitaria:

“Cuando estaba en la universidad, uno de nuestros módulos requería que creáramos una cuenta de LinkedIn”.

Nueve meses después, otro mensaje —esta vez en inglés— le ofreció representar al país de su padre. Con ayuda de Google Translate, comprendió que se trataba de una invitación formal de la selección de Cabo Verde.

¿Por qué eligió representar a Cabo Verde y no a Irlanda?

Lopes había destacado en categorías juveniles con Irlanda, pero las oportunidades con la selección absoluta nunca llegaron. Entonces, cuando apareció la opción de jugar para Cabo Verde, no lo dudó:

“Siempre quise jugar para Irlanda, pero cuando ese sueño terminó, fue una decisión obvia jugar para la tierra natal de mi padre”.

Desde entonces, acumula 42 partidos internacionales y se ha convertido en uno de los líderes de los Tubarões Azuis (Tiburones Azules)

¿Qué significa para él representar a la tierra de su padre?

El vínculo familiar ha sido esencial en su travesía. Su padre, Carlos “Caluccha” Lopes, dejó Cabo Verde a los 16 años, y ahora, gracias a su hijo, ha vuelto a reconectarse con su país natal.

“Sí, está muy orgulloso y eso es genial. Esto ha sacado a relucir más el lado caboverdiano de él”.

Roberto también ha fortalecido su identidad:

“Cuando regresé a casa después de ese viaje, sentí una sensación increíble. Me siento aceptado como caboverdiano”.

Hoy, con 33 años, el defensor no solo celebra el pase histórico al Mundial 2026, sino que encarna una historia única: la de un jugador que cumplirá su sueño mundialista gracias a un mensaje que casi ignoró.

Una lección de vida digital y futbolística: a veces, el “spam” puede cambiar tu destino.

Temas