¿América campeón? La insólita estadística de las Águilas cuando hay un nuevo papa

El nombramiento de un nuevo papa otorga una estabilidad a la Iglesia Católica y también crea una nueva ilusión en el América, porque aunque no tuvo el mejor inicio de Liguilla en el Clausura 2025, puede empezar a ilusionarse en obtener una 'ayuda divina' para ser campeón.

Existe una estadística clave en esta relación que hace que los creyentes de las Águilas confíen en conseguir el tetracampeonato, convirtiéndose en el primer equipo en lograrlo en el fútbol mexicano.

¿Por qué el nuevo papa puede ayudar al América?

Porque coincide con que en los dos casos anteriores, el equipo azulcrema fue el campeón de la Liga MX. Desde que se iniciaron los torneos cortos en 1996 se han nombrado a tres papas y en los primeros dos el ave ganó el trofeo.

Al papa Benedicto XVI lo eligieron el 19 de abril de 2005 y el club de Coapa ganó la corona el 29 de mayo de ese año el torneo de Clausura, venciendo en la Final a los Tecos de la UAG.

La historia se repitió en una de las finales más dramáticas que se recuerdan de la Primera División de México el 26 de mayo de 2013, cuando le ganaron el título al Cruz Azul en un partido que tuvo de héroe al arquero Moisés Muñoz.

Ese campeonato, el del torneo de Clausura, llegó tan solo dos meses después de que el papa Francisco asumiera como el nuevo líder de la iglesia, el 13 de marzo de 2013.

Ahora fue nombrado el papa León XIV, Robert Francis Prevost, primer estadounidense y peruano que llega a esta posición, justo cuando el club que dirige André Jardine también se perfila para hacer historia.

¿Cómo le va al América en el Clausura 2025?

Las Águilas empataron sin goles ante el Pachuca en el partido de ida de los cuartos de final, con ventaja por la posición en la tabla en caso de un empate en la vuelta, ante el criterio de desempate.

El equipo azulcrema es para muchos el gran favorito al campeonato al haber conseguido el tricampeonato histórico hace tan solo cinco meses y la necesidad de elevar su protagonismo puede reforzar este protagonismo.