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Inter Miami cae con Messi y Mascherano queda en la cuerda floja

Inter Miami cae con Messi y Mascherano queda en la cuerda floja (Photo by Leonardo Fernandez/Getty Images)
Por:Cesar Fuentes

La magia de Lionel Messi no fue suficiente para evitar una dura derrota de Inter Miami, que cayó 3-0 frente a Orlando City en una nueva jornada de la MLS.

El encuentro, disputado en el estadio del propio Inter, evidenció las múltiples falencias del equipo dirigido por Javier Mascherano, quien cada vez está más cuestionado por los resultados.

Con esta caída, Inter Miami se queda en 22 puntos y sale momentáneamente de la zona de clasificación directa a los playoffs, mientras que Orlando llega a 24 y lo supera en la tabla.

El líder de la Conferencia Este, Philadelphia Union, ya suma 29 unidades, y será precisamente el próximo rival del equipo de Florida el sábado, en un choque que puede definir el futuro de la temporada… y del propio Mascherano.

¿Está Messi solo en Inter Miami?

Pese a comenzar como titular, Lionel Messi tuvo escasa influencia en el juego. Rodeado de un equipo sin ideas ni contundencia, el argentino lució frustrado y sin opciones claras en ofensiva.

La falta de conexión entre líneas y las constantes fallas defensivas hicieron que Orlando aprovechara cada oportunidad para golpear con fuerza.

¿Se agota el crédito de Javier Mascherano?

Cinco derrotas en los últimos siete partidos. Ese es el saldo que hoy persigue a Javier Mascherano y que ha encendido las alarmas en la dirigencia del club.

Su gestión, esperada con ilusión por su vínculo con Messi y su experiencia como ex capitán argentino, no ha logrado encaminar al equipo. Fuentes cercanas al club aseguran que su continuidad está bajo análisis y que el próximo partido podría ser clave.

¿Podrá Inter Miami meterse a los playoffs?

Con un formato que clasifica a los siete primeros y un repechaje entre el octavo y noveno, Inter Miami aún tiene posibilidades de entrar en la postemporada, pero con un calendario complicado y un rendimiento a la baja, la presión se acumula.

El duelo ante Philadelphia Union será una prueba de fuego: ganar significaría tomar oxígeno, pero otra derrota podría desatar una tormenta interna.

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