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El increíble sacrificio de Conor Tracey portero del Auckland City

El increíble sacrificio de Conor Tracey portero del Auckland City (Photo by Dylan Buell/Getty Images)
Por:Cesar Fuentes

Auckland City volvió a consagrarse campeón de la OFC Champions League, pero lo verdaderamente sorprendente es que lo hizo siendo un equipo semiprofesional. Sus jugadores no viven del fútbol: trabajan en oficinas, gimnasios o almacenes, y entrenan por las tardes después de cumplir con sus jornadas laborales.

¿Cómo compite un equipo semiprofesional contra los gigantes del fútbol mundial?

A pesar de esta realidad, el equipo más laureado de Oceanía logró clasificar al Mundial de Clubes, donde se midió frente al poderoso Bayern Múnich.

Lejos de la infraestructura de los grandes clubes europeos, Auckland City se sostiene sobre la base del sacrificio y la pasión. El ranking OPTA lo sitúa en el puesto 5.074 del fútbol mundial, apenas por encima de clubes amateurs de ligas regionales.

Sin embargo, eso no impide que sus jugadores sueñen ni que representen a su país y continente con orgullo en los escenarios más exigentes del fútbol internacional.

¿Quién es Conor Tracey, el portero que dejó todo para cumplir su sueño?

Uno de los casos más conmovedores de esta historia es el de Conor Tracey, portero titular del club neozelandés. Con tan solo 28 años, Tracey combina su carrera deportiva con un empleo en el almacén de una farmacéutica veterinaria.

Para poder participar en el Mundial de Clubes, tuvo que pedir días de vacaciones sin goce de sueldo, lo que impactará directamente en su economía personal. Sin embargo, su convicción fue más fuerte que cualquier obstáculo.

Tracey no solo se enfrentó a delanteros como Harry Kane o Thomas Müller , sino que lo hizo sabiendo que volverá a su rutina laboral al terminar el torneo.

Su historial con Auckland City es sólido: 135 partidos jugados, 130 goles recibidos y 58 porterías en cero. Su liderazgo dentro del vestuario y su mentalidad profesional lo convirtieron en una pieza clave para el equipo.

¿Puede un futbolista amateur convertirse en héroe internacional?

La historia de Tracey demuestra que sí. En un mundo dominado por contratos millonarios y lujos desbordantes, su relato es un recordatorio del valor del esfuerzo genuino.

A pesar de no tener el respaldo económico de sus rivales, su compromiso con el fútbol y con su equipo lo llevó a enfrentar a algunos de los mejores jugadores del planeta.

Voy a sufrir un poco con el alquiler y las facturas, pero jugar contra el Bayern vale la pena al cien por ciento”, aseguró Tracey en una entrevista.

Esas palabras reflejan no solo su pasión, sino también la esperanza que inspira a miles de jóvenes que sueñan con llegar lejos, incluso sin tener todos los recursos.

La historia de Auckland City y su portero es más que una anécdota: es una lección de entrega, humildad y amor por el deporte.

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