¿Sin jardín y sin paciencia? 3 árboles que crecen rápido y te dan frutos casi de inmediato

Tener árboles frutales en casa puede parecer un sueño lejano si vives en espacios pequeños o no tienes mucha paciencia.

Existen opciones de árboles frutales de rápido crecimiento que además de adaptarse a espacios reducidos, te premian con cosechas deliciosas en muy poco tiempo.

Estos árboles no sólo embellecen tu entorno, también te permiten disfrutar de frutos frescos, naturales y sin salir de casa.

¿Qué árboles frutales crecen más rápido y dan frutos pronto?

Si lo tuyo no es esperar años para ver resultados, estas tres opciones de árboles frutales son ideales:

Guayabo

Este árbol tropical es uno de los más rápidos en desarrollarse.

En menos de dos años, puede empezar a producir frutos si se planta en condiciones favorables.

No requiere grandes espacios y resiste bien las podas, lo cual lo hace perfecto para jardines pequeños o incluso macetas grandes.

Higuera

La higuera es un clásico de los árboles frutales de rápido crecimiento.

Puede ofrecer sus primeros higos en tan solo 1 a 2 años tras el trasplante.

No necesita demasiada agua, tolera bien el calor y su cultivo es muy sencillo.

Limón Meyer

Esta variedad híbrida del limón tradicional crece velozmente y puede dar frutos al primer año si se cultiva en maceta o jardín.

Se adapta muy bien a espacios reducidos y es bastante productivo si recibe sol directo.

¿Cómo se pueden cultivar?

Tanto la higuera como el guayabo y el limón Meyer pueden desarrollarse perfectamente en macetas grandes o contenedores con buen drenaje.

Es importante elegir recipientes de al menos 40 litros, colocar sustrato de calidad y abonar cada mes con fertilizantes naturales para estimular la floración y fructificación.

Consejos para acelerar su crecimiento y fructificación

Riego regular sin encharcar.

• Poda ligera para fomentar ramas nuevas.
• Exposición al sol directo mínimo 6 horas al día.
• Fertilizante casero cada 3-4 semanas (composta, cáscara de plátano, té de lombriz, etc.)

Con un poco de cuidado y paciencia, tendrás árboles productivos en tu propia casa sin necesidad de un gran jardín ni años de espera.