La guerra civil de Red Bull y sus posibles consecuencias

SAKHIR, Bahrein.- El fichaje de Lewis Hamilton a Ferrari solo se pudo eclipsar por una noticia como la que se ha convertido en una novela de la vida real donde hay villanos, complots y amenazas, es el caso de la guerra civil de Red Bull en donde hay que reconocer que “Checo” Pérez afortunadamente se ha mantenido al margen hasta el momento.
Todo empezó con una noticia que cimbró al mundo del automovilismo, el 6 de febrero se dio a conocer una investigación interna, pero independiente de Red Bull Racing para comprobar una denuncia de una empleada quien señaló a Christian Horner por mensajes impropios.
Fueron semanas de hermetismo en el que incluso su principal socio de desarrollo para la nueva época de 2026, Ford dio a conocer que exigían acceso a la investigación, debido a la poca información. Los jefes de equipo de Mercedes (Toto Wolff) y McLaren (Zak Brown) pidieron transparencia a la categoría.
Por fin en la semana del Gran Premio de Bahréin se dio a conocer la absolución de Horner, aunque sin mayores detalles, pensamos que era el final, incluso con un gran comienzo para Red Bull con el 1-2, pero apenas fue el comienzo de quienes dejaron ver su inconformidad con que Horner siga en el paddock.
Durante las prácticas libres, un presunto correo electrónico anónimo se encargó de distribuir las presuntas pruebas con las que se acusaron a Horner, los mismos aficionados señalaron que todo parecía generado por la inteligencia artificial.
Jos Verstappen decidió hablar públicamente y criticar la decisión de mantener a Horner como director del equipo, aseguró que mantenerlo haría que el equipo explotara, lo acusó de crear problemas al interior y luego hacerse la víctima. Cabe mencionar que la filtración de la investigación fue en la prensa de los Países Bajos. Verstappen también se reunió con Wolff y los rumores de una posible de Max comenzaron.
Mientras tanto Horner tuvo el respaldo de su esposa y el magnate tailandés Chaleo Yoovidhya en Bahréin. Sin embargo en los últimos días se ha dado a conocer que el otro gran accionista de la empresa Oliver Mintzlaff tenía lista la carta de renuncia de Horner y evitarse toda la investigación. Horner la rechazó y pidió la investigación independiente.
El debate de si es culpable Horner o no ha pasado a el por qué se ha hecho todo este revuelo, algunos ángulos han apuntado a una reestructura en contratos de varios empleados claves de cara a 2026, los cuales tienen presuntas clausulas en las que indican que una salida de Horner obligaría a renegociar.
Específicamente Max Verstappen quien tiene contrato hasta 2028, pero tal parece que ya no están tan convencidos, algunos especialistas de la Fórmula 1, han señalado que la salida de Horner les ayudaría a renegociar con nuevas cláusulas de salida después de 2026 en caso de que no vean a Red Bull dominante como en esta época.
Sin duda toda esta historia tendrá un solo resultado y no es positivo para el equipo, parece que solo puede seguir adelante Horner y quienes lo apoyan o los Verstappen. De hecho, Jos no fue invitado por Red Bull al Gran Premio de Arabia Saudita esta semana.
