Robinson Canó brilla en su debut con Diablos Rojos en victoria sobre Yankees
Un solitario cuadrangular en la cuarta entrada, una carrera más en la sexta y una impulsada en la séptima, Robinson Canó tuvo un gran debut para que los Diablos Rojos del México ganaran el primer juego de la serie de exhibición ante los Yankees, 3-4, en el estadio Alfredo Harp Helú.
Tarde de presentaciones para los Diablos Rojos, además del debut de Canó, quien ganara la Serie Mundial con los Yankees, también fue la primera aparición de Trevor Bauer con los Pingos.
Pasaron 56 años para que los Yankees regresaran a la Ciudad de México a jugar y no la pasaron nada bien en el que se convirtió en un duelo dominado por los pitchers y las buenas defensivas, hasta que apareció Canó.
En medio de la batalla por mantener las roscas en la pizarra, apareció Canó, quien reventó la pelota por todo el jardín derecho para el de San Pedro de Macorís, República Dominicana, quien será sin duda una de las grandes piezas para el México en busca del título 17 de la Liga Mexicana de Béisbol.
En el sexto rollo, Canó conectó doble al jardín izquierdo y avanzó a tercera base tras el sencillo de José Rondón. Después vino a la caja de Bateo Jafet Amador, quien conectó rola a la segunda base, con la que Canó anotó su segunda carrera de la tarde y la segunda de los Diablos Rojos.
El México todavía haría más daño, luego de que Arístides Aquino conectara un sencillo por el jardín central con el que Rondón anotó el 0-3. Pero todavía faltaría más del espectáculo de Robinson Canó, quien en la séptima entrada impulsaría a Juan Carlos Gamboa, para el 0-4 en la pizarra, tras un sencillo al jardín central.
Las cosas se complicaron para los capitalinos en la novena entrada, luego de que iniciara con base por golpe para Greg Allen, quien anotaría la primera para los Yankees. Jared Serna anotaría en doblete de Carlos Narvaez, quien llegaría a la loma con doblete de Cole Gabrielson para el 3-4 final.
Por los Pingos abrió el recién llegado Trevor Bauer, quien tuvo labor de tres entradas en las que permitió cuatro hits, dio dos bases por bola y pocho a tres rivales. Además, y pese a haber llegado al equipo escarlata un día antes, tuvo gran apoyo de sus compañeros.
El pitcher ganador fue Conner Menez por los Diablos Rojos; mientras que la derrota por los Mulos de Manhattan la cargó Tanner Tully.
