Canelo en la cuerda floja: ¿caída definitiva o último regreso?
La derrota de Saúl “Canelo” Álvarez por decisión unánime ante Terence Crawford en el Allegiant Stadium de Las Vegas no solo significó el adiós a sus cuatro cinturones mundiales en peso supermediano (AMB, CMB, OMB y FIB), sino también el inicio de una nueva etapa cargada de incertidumbre.
Con 35 años, un récord de 63 victorias, tres derrotas y dos empates, el mexicano se encuentra en una encrucijada: arriesgarlo todo en peleas de alto calibre o aceptar un cierre de carrera con rivales de menor trascendencia.
“Me gusta tomar riesgos”, aseguró tras la derrota, dejando claro que no contempla un retiro inmediato. Sin embargo, reconoció que necesita tiempo para reflexionar: “Estoy más centrado en el presente y en este partido que acabamos de jugar, y en cómo seguir adelante”.
Su contrato con el ministro árabe Turki Al-Sheikh aún contempla dos peleas más, lo que obliga a Canelo a definir pronto qué camino seguirá.
¿Una revancha con Crawford es la salida lógica?
Aunque la posibilidad de una segunda pelea parece lejana, Álvarez no la descartó al señalar que “volver a enfrentarse sería algo grande”. La revancha le permitiría intentar recuperar sus cinturones, pero el reto luce monumental: Crawford ya demostró que puede competir e incluso dominar fuera de su peso natural.
¿David Benavidez es el rival que pide la afición?
El nombre más repetido tras la caída de Álvarez es David Benavidez. El esperado combate entre ambos lleva años en la mesa y podría ofrecerle al mexicano la oportunidad de revitalizar su legado frente a un rival joven, fuerte y ansioso de destronarlo.
La presión del público y los promotores hace que esta opción cobre cada vez más fuerza.
¿Vale la pena buscar revancha contra Bivol o incluso Beterbiev?
Otra vía es regresar al semipesado para saldar cuentas con Dmitry Bivol, quien lo venció en 2022. También aparecen en el panorama Artur Beterbiev y hasta la posibilidad de subir permanentemente a 175 libras, aunque eso significaría enfrentar a peleadores naturalmente más grandes y poderosos.
El riesgo es evidente, pero también lo es la recompensa en caso de triunfo.
