Raiders: el equipo de la NFL que ha cambiado de hogar múltiples veces

Desde su fundación en 1960, la franquicia que hoy conocemos como los Las Vegas Raiders ha tenido tres sedes principales y ha jugado en diversos estadios.
Originalmente nacieron como los Oakland Raiders, luego se convirtieron en Los Angeles Raiders, regresaron a Oakland y finalmente se establecieron en Las Vegas en 2020. Esta historia de mudanzas es una de las más extensas y emblemáticas de la NFL.
A lo largo de más de seis décadas, la franquicia ha transitado desde que era parte de la AFL en Oakland hasta su etapa actual en el Allegiant Stadium, junto al Strip de Las Vegas.
Cada traslado representó giros estratégicos motivados por búsqueda de estadios modernos, mercados más grandes o respaldo financiero. Todos los movimientos definen su identidad nómada en la liga profesional.
¿Por qué se mudó de Oakland a Los Ángeles en 1982?
La mudanza de Oakland a Los Ángeles en 1982 estuvo impulsada por el deseo del dueño Al Davis de contar con un estadio más moderno y con mayores ingresos (como suites de lujo), algo que las autoridades de Oakland se negaron a financiar.
Frente a la negativa, Davis trasladó a los Raiders al Los Angeles Memorial Coliseum, lo que desató una disputa legal que terminó favoreciendo al equipo. Durante su estancia en Los Ángeles, ganaron su tercer Super Bowl en 1983.
¿Qué provocó su regreso a Oakland en 1995?
En 1995, los Raiders volvieron a Oakland luego de que la ciudad invirtiera en renovaciones al Coliseo del Condado Alameda, incluidas las secciones de lujo conocidas como “Mount Davis” para retener al equipo.
Mark Davis logró un acuerdo con las autoridades locales que incluía mejoras y costos compartidos, lo que facilitó el regreso. Esa etapa inicial duró hasta 2019.
¿Por qué terminaron en Las Vegas en 2020?
La última mudanza se dio en 2020, tras años de incertidumbre y la imposibilidad de construir un nuevo estadio en Oakland. En 2017, los propietarios de la NFL aprobaron por 31 votos a favor la mudanza a Las Vegas, donde se financió una sede moderna de varios cientos de millones de dólares.
A partir de ese año, los Raiders comenzaron su nueva etapa como Las Vegas Raiders, jugando en el Allegiant Stadium, que reconfiguró la presencia deportiva de la ciudad.
Los Raiders son uno de los tres equipos en la NFL que se han mudado al menos tres veces (junto a Rams y Cardinals). Su historia es un ejemplo claro de cómo la búsqueda de infraestructura, mercado y respaldo financiero puede moldear el destino de una franquicia profesional.
