Patrick Mahomes es incuestionable
LAS VEGAS, Nevada.- Patrick Mahomes ganó su tercer Super Bowl, el segundo de forma consecutiva y se ha convertido en un mariscal de campo a tener en cuenta para la lista de los mejores de todos los tiempos, lo hecho por Mahomes este año es incuestionable, fue una temporada donde para nada eran favoritos.
Iniciaron el año perdiendo de forma casi sorpresiva contra los Detroit Lions que a la postre llegarían a la final de la conferencia nacional. Luego de cosechar victorias consecutivas, volvieron a caer en un bache del cual no se recuperarían del todo hasta la postemporada.
Mahomes sufrió toda la temporada con la falta de receptores confiables, en algún punto Travis Kelce fue neutralizado e intentó con otras opciones, pero apenas sacaban lo justo para ganar los juegos. Al grado que Kadarius Toney dejó de jugar y llegaba como un receptor estelar.
Rashee Rice en su temporada de novato cargó con gran parte de los lanzamientos de Mahomes, más cuando Kelce no apareció. Isiah Pacheco también empezó a ser un escape de Mahomes quien demostró que es capaz de adaptarse a otros esquemas ofensivas.
Poco que cuestionarle a un mariscal de campo que superó a grandes defensas como la de los Bills y Ravens, contra colegas con los que ha sido comparado en los últimos años y dejó en claro que está un escalón por encima de ellos al día de hoy.
Nada que reclamarle a un mariscal de campo que ha sacado todos sus juegos definitivos con remontadas, que manejó el reloj de forma espectacular y que hizo ver tan fácil la serie ofensiva final con la que ganaron el Super Bowl LVIII.
Imagínese usted que en el super domingo dos receptores cuestionados durante toda la temporada como Marquez Valdes-Scantling y Mecole Hardman aparecieron en los momentos claves, como si fuese un script para desorientar a la defensiva, que cuidó a toda costa que Travis Kelce e Isiah Pacheco no anotaran, para que los primeros dos en mención inscribieran sus nombres como los anotadores del juego histórico para la franquicia.
Patrick Mahomes ha tomado un lugar en la mesa de Dan Marino, Joe Montana y Tom Brady en la de los mejores de la historia, pero con 28 años luce que puede seguir marcando época y ya demostró que es capaz de salir adelante bajo cualquier circunstancia.
