George Kittle explota contra la NFL por prohibir sales aromáticas
El ala cerrada de los San Francisco 49ers, George Kittle, sorprendió al irrumpir este martes una entrevista en vivo de su compañero Fred Warner para lanzar una queja directa contra la NFL.
¿El motivo? La liga notificó a todos los equipos la prohibición del uso de sales aromáticas e inhalantes de amoníaco durante los partidos, una decisión que claramente no agradó al jugador.
Kittle, uno de los rostros más carismáticos de la liga, aprovechó la transmisión de NFL Network desde las instalaciones de los 49ers para expresar su frustración tras recibir el comunicado de la NFL ese mismo día. "Honestamente, solo vine aquí para expresar una queja", declaró. “Estoy angustiado desde que lo leí”.
¿Qué dice exactamente la nueva regla de la NFL?
El documento enviado por la liga prohíbe a los equipos “proporcionar o suministrar amoníaco en cualquier forma”, incluyendo cápsulas, inhaladores o vasos con amoníaco. La restricción aplica desde la preparación previa, durante el partido e incluso en el medio tiempo.
Según la NFL, esta medida fue tomada en respuesta a las advertencias de la FDA (Administración de Alimentos y Medicamentos) emitidas en 2024, donde se señala que no hay evidencia suficiente que respalde la seguridad o eficacia del amoníaco para mejorar el rendimiento cognitivo o físico.
Además, advierten que estos inhalantes podrían enmascarar síntomas de conmoción cerebral.
¿Por qué George Kittle está tan molesto?
Kittle explicó que él usaba sales aromáticas con frecuencia como un ritual antes de cada serie ofensiva para aumentar su energía. “Ya las extraño”, confesó. Incluso, entre bromas, llegó a decir: “Consideré el retiro”.
Aunque su tono era juguetón, su incomodidad con la nueva norma era evidente. “Tenemos que encontrar un punto medio. Que alguien me ayude”, remató.
¿Afectará esto a otros jugadores de la NFL?
Sin duda. El uso de inhalantes de amoníaco es común en los equipos de fútbol americano, especialmente entre los linieros y jugadores que buscan un impulso rápido de alerta antes de entrar al campo.
Esta nueva política cambiará algunas rutinas previas al juego que, aunque no esenciales, formaban parte del enfoque mental y físico de muchos atletas.
