Carlie Irsay-Gordon: la dueña de los Colts que impacta en la NFL
La NFL 2025 vive una historia diferente en los Indianapolis Colts. Tras la muerte de Jim Irsay en mayo, su hija Carlie Irsay-Gordon tomó el mando de la franquicia, y desde su primera aparición en el costado del campo ha generado atención nacional.
Auriculares en la cabeza, libreta en mano y una postura firme definen a la nueva dueña del equipo, que asegura necesitar involucrarse de lleno en cada detalle.
“Necesito poder decir: ‘¿Esta persona está hablando en serio? ¿Sabe realmente de lo que habla?’”, declaró en junio, al explicar por qué sigue en tiempo real las indicaciones del entrenador Shane Steichen y su staff.
¿Quién es realmente Carlie Irsay-Gordon?
Aunque muchos creen que heredó el cargo solo por su apellido, Carlie acumula más de dos décadas de preparación dentro de la NFL y los Colts.
Fue vicepresidenta y copropietaria durante 13 temporadas, representó a la franquicia en las reuniones de propietarios desde 2004 y creó programas de diversidad como el Tony Dungy Diversity Coaching Fellowship.
Además, integra comités estratégicos de la liga y es una figura activa en fundaciones de apoyo a exjugadores y en proyectos sociales.
¿Qué significa su liderazgo en un deporte de hombres?
Su rol como CEO es simbólico y práctico al mismo tiempo: demuestra que una mujer puede estar al frente de una de las franquicias con mayor tradición. Ella misma aclaró que su presencia con auriculares no busca controlar a los entrenadores, sino “comprender mejor las complejidades de cada jugada”.
Ese enfoque, asegura, le permite tomar decisiones más acertadas al frente de la organización.
En este camino, no está sola. Sus hermanas Casey Foyt y Kalen Jackson también ocupan cargos clave en la franquicia, continuando el legado que inició su abuelo Robert en 1972 y que consolidó su padre con un Super Bowl en 2007.
¿Es el inicio de una nueva era para los Colts?
Desde que Carlie asumió como CEO, los Colts arrancaron la temporada con tres victorias consecutivas, algo que no lograban desde 2009. El éxito temprano alimenta la ilusión de que la franquicia está entrando en una etapa renovada, donde el apellido Irsay sigue presente, pero ahora bajo una visión distinta.
“Eso ha sido muy valioso, porque nos permite saber dónde debemos ajustar, qué recursos necesitamos y qué debemos corregir”, afirmó Carlie, reafirmando que nada de lo que tiene le fue regalado.
