Una edición más del clásico galo entre el PSG de la capital francesa.

París, Francia.- Una vez más, el PSG estará visitando a sus eternos rivales del sur de Francia, el Olympique de Marseille, sin aficionados del equipo visitante, anuncio que se dio por las autoridades francesas para evitar disturbios, ya que la rivalidad de estos dos equipos sobrepasa el fútbol.

20 puntos separan al PSG del Marseille, mientras que los de París buscan su título número 12 en su historia, los sureños podrían medio salvar la temporada ganándole al odiado rival, sería una forma de regresarle un poco de alegría a sus aficionados que han pasado por malas sensaciones este torneo, dando borrón y cuenta nueva, eso sí, salen con la victoria.

En un dato que hace llorar a los del PSG, que han sido los dominantes en los últimos 8 años en Francia, tenemos que el único equipo francés en ganar la Champions League ha sido el Olympique en 1993 con un Didier Deschamps como capitán, triunfo que para muchos tiene más valor que dominar la liga, que bien sabemos no está en la cima del mundo y es una forma de escudar que el rival domine tanto el campeonato.

Sabemos que en un clásico no hay favoritos. Las apuestas están 50/50, aún cuando hay 20 puntos de diferencia, el Velódrome de Marseille suele pesar cuando el rival más odiado pisa su cancha. En este tipo de partidos todo puede suceder, pues se juega con más garra y corazón que con táctica, dicen los conocedores del tema.

En datos históricos, se han jugado 87 partidos de liga, de los cuales 32 han sido para el equipo del sur, 35 para los de la capital y 20 han terminado en empate. 49 jugadores han portado los dos jerseys, pero resaltan dos: Claude Makelele, excelente medio de recuperación; hay quienes dicen que uno de los mejores en esta posición y el otro, ni más ni menos, que el Balón de Oro George Weah. 9 títulos tiene el OM y 11 el PSG en la Ligue One.

Todo listo y servido para que este domingo 31 de marzo, a las 9 p.m. hora de Francia, veamos una edición más del clásico francés.

El PSG tiene doble motivación, pues tiene una oportunidad más para pelear la máxima competición de Clubes en Europa ante el Barcelona y así igualar lo que logró su odiado rival, sin duda alguna será motivación pura.