La rivalidad de Cruz Azul y Pumas en los últimos años
Aunque Cruz Azul y Pumas no suelen figurar entre los “clásicos” más tradicionales del fútbol mexicano como el América vs Chivas, su rivalidad ha crecido con fuerza en los últimos años, alimentada por duelos memorables, remontadas históricas y una tensión que va en aumento cada vez que se enfrentan.
El punto de quiebre
Uno de los episodios más recordados y dolorosos para La Máquina ocurrió en las semifinales del torneo Guardianes 2020. Cruz Azul llegaba con ventaja de 4-0 sobre Pumas tras la ida.
Todo parecía resuelto, hasta que los universitarios lograron una hazaña épica en CU: una remontada 4-0 que les dio el pase a la final por posición en la tabla. Ese partido no solo quedó grabado en la historia del club, también reavivó una rivalidad que en ese momento parecía dormida.
Choques recientes
Desde entonces, cada enfrentamiento ha tenido un sabor especial. Cruz Azul se sacó la espina parcialmente en el Clausura 2021, cuando se coronaron campeones del fútbol mexicano tras 23 años de sequía. Aunque no enfrentaron a Pumas en Liguilla, los cementeros usaron esa campaña para dejar claro que estaban de regreso.
En partidos recientes, el pique se ha mantenido, con duelos intensos tanto en el Estadio Azteca, Ciudad de los Deportes o como en Ciudad Universitaria.
En varias ocasiones, los partidos han terminado con goles en los últimos minutos, polémicas arbitrales o fuertes declaraciones post partido.
Una rivalidad con identidad capitalina
Lo interesante de esta rivalidad es su contexto geográfico y social. Ambos son equipos de la Ciudad de México, pero con identidades muy distintas.
Cruz Azul representa a una afición obrera, mientras que Pumas lleva el estandarte universitario y rebelde. Cada encuentro se convierte en una lucha de estilos, tanto dentro como fuera de la cancha.
¿Qué sigue para esta rivalidad?
Con ambos equipos buscando consolidarse en los puestos importantes del fútbol mexicano, todo indica que esta rivalidad seguirá regalándonos capítulos intensos. Y si el destino los vuelve a cruzar en Liguilla, el morbo estará garantizado.
