Murió Mario Vargas Llosa: El Nobel que amó la literatura... y al futbol

El mundo de la literatura está de luto: Mario Vargas Llosa, Premio Nobel de Literatura en 2010 y una de las plumas más brillantes del siglo XX, falleció este 13 de abril a los 89 años en Lima, Perú.
Más allá de su legado en las letras, hay un costado que muchos desconocen pero que él nunca ocultó: su inmenso amor por el futbol y, especialmente, por Universitario de Deportes, el club de sus pasiones.
¿Mario Vargas Llosa amaba el fútbol?
Vargas Llosa nació en 1936, apenas 12 años después de la fundación de Universitario. Desde muy joven, se enamoró de la mística del club crema, al que solía ir a ver en el Estadio Nacional de Lima. Su afición no fue pasajera ni superficial: fue un vínculo que lo acompañó durante toda su vida.
En 2011, el club lo homenajeó en la tradicional "Noche Crema", nombrándolo socio honorario. Ahí, el escritor ofreció un emotivo discurso que aún resuena entre los hinchas:
“Éste es el más emocionante homenaje que he podido recibir. La 'U' es mucho más que un club de futbol, es un mito, una leyenda, una tradición, una de las más hermosas historias que ha escrito el deporte peruano".
¿El amor al fútbol de Vargas Llosa era solo por el Universitario?
Su amor por el futbol no se limitaba a Universitario.
En una anécdota que suele contarse entre sus admiradores, Vargas Llosa relató cómo durante su luna de miel en 1965 en Río de Janeiro decidió asistir a un amistoso entre Brasil y Alemania, solo para ver en acción al mítico Pelé, a quien describió como “el futbolista más extraordinario que jamás haya visto”.
Curiosamente, la noticia de su fallecimiento llegó mientras Universitario disputaba un encuentro ante Melgar, lo que provocó una ola de tristeza entre los aficionados cremas que, entre goles y recuerdos, despidieron a uno de los suyos.
Mario Vargas Llosa partió dejando una herencia literaria inmortal, pero también el ejemplo de que el amor por el futbol puede coexistir con la más alta cultura. En su caso, el corazón del Nobel siempre fue crema.
