Lewandowski renuncia a la selección y pide cambio de su entrenador
Robert Lewandowski, histórico delantero y máximo referente del futbol polaco, anunció en sus redes sociales una decisión que sacudió a la afición: deja la selección nacional de manera indefinida.
¿Por qué Lewandowski ha renunciado a la selección polaca?
¿La razón? La pérdida total de confianza en el seleccionador Michał Probierz. El futbolista del Barcelona dejó claro que mientras él siga al mando, no volverá a vestir la camiseta de Polonia.
“Considerando las circunstancias y la pérdida de confianza en el entrenador, he decidido renunciar a jugar en la selección mientras él siga como seleccionador. Espero poder volver a jugar para la mejor selección del mundo”
Este anuncio llega justo después de que la federación polaca le quitara la capitanía, entregándosela a Piotr Zielinski.
La tensión venía en aumento luego de que Lewandowski decidiera no acudir a la convocatoria actual, alegando cansancio acumulado por la intensa temporada con el Barça. Pero el rompimiento oficial ha encendido las alarmas en un equipo que depende de su experiencia y liderazgo.
¿Cómo afecta esta decisión a Polonia rumbo al Mundial 2026?
El momento no puede ser peor. Polonia está en plena fase de clasificación para la Copa del Mundo de 2026, donde marcha líder del Grupo G con dos triunfos ante Malta y Lituania, y necesita a todos sus hombres clave.
Sin embargo, perder a su principal figura no solo es un golpe futbolístico, sino también emocional. Lewandowski, a sus 36 años, con 85 goles en 158 partidos, es mucho más que goles: es símbolo, historia y referente absoluto.
¿Qué pasará ahora entre Lewandowski y el entrenador Probierz?
El entorno se ha polarizado. Mientras algunos apoyan su decisión, otros critican que no haya priorizado el escudo en un momento delicado. La incertidumbre sobre su regreso se suma a los desafíos de un proceso que, de por sí, ha tenido poco margen de error.
El futuro inmediato parece claro: mientras
Probierz siga como seleccionador, Lewandowski no volverá. Pero la presión mediática y de la afición puede cambiarlo todo. Las próximas actuaciones del equipo polaco sin su estrella podrían marcar el destino del seleccionador.
