El plan de Flick para cuidar a Lamine Yamal
El FC Barcelona afronta la temporada con una de sus grandes joyas lejos de su mejor versión. Lamine Yamal, de apenas 18 años, sigue arrastrando una pubalgia que afecta su rendimiento y que ha obligado al club a gestionar cuidadosamente sus minutos en el campo.
A pesar de marcar un gol y mostrar destellos de calidad frente al Elche, el jugador no ha recuperado aún la chispa que lo convirtió en uno de los más desequilibrantes del equipo.
El propio Hansi Flick lo reconoció tras el partido: “Hay que gestionar su lesión. Viene y va. No puedo decir que se haya acabado”. Sin embargo, destacó su rendimiento y subrayó la importancia de prevenir antes que lamentar.
¿Por qué Lamine Yamal necesita dosificación de minutos?
La estrategia del Barça es clara: más banquillo, menos riesgo. No se trata de castigo, sino de prevención. La temporada pasada, Lamine disputó 58 de los 62 partidos posibles, un ritmo exigente para un jugador de su edad.
Ahora, el club busca reducir su carga competitiva y ajustar su participación para evitar recaídas, con la mirada puesta en mantenerlo en plena forma durante toda la campaña.
De los últimos cuatro partidos, solo completó uno: el Clásico en el Bernabéu. Frente a Girona, Olympiacos y Elche, fue sustituido antes del final. Esta tónica se mantendrá en las próximas semanas, con un enfoque adaptado a sus sensaciones físicas.
¿Cómo afronta Lamine esta situación?
El Barça confía plenamente en la actitud del joven. Su profesionalismo y compromiso facilitan el proceso de recuperación, y el jugador entiende que la única forma de volver a su versión más dominante es respetar los tiempos. No está previsto que descanse en los entrenamientos, pero sí se ajustarán sus apariciones en los partidos.
¿Qué medidas toma el club para protegerlo fuera del campo?
Además de la gestión en el terreno de juego, el Barça evalúa reducir sus apariciones públicas, buscando un equilibrio entre descanso físico y mental.
Los médicos y preparadores coinciden en que el cuidado integral del jugador permitirá que Lamine Yamal recupere la explosividad y chispa que lo hicieron destacar, comenzando su camino hacia la mejor versión desde el banquillo.
El objetivo es claro: preservar su talento, proteger su salud y garantizar que vuelva a brillar con plenitud en los momentos más importantes de la temporada.
