Copa Libertadores 2025: ¿Cuándo y dónde se juega?

Se ha confirmado oficialmente el escenario para la final de la Copa Libertadores 2025, uno de los eventos más esperados del fútbol sudamericano. Este año, el título continental se definirá en el Estadio Monumental de Lima, Perú, el sábado 29 de noviembre.

¿Un escenario de peso para la final?

El Monumental, uno de los estadios más grandes de Sudamérica, volverá a ser sede de una final continental tras varios años. La elección de Lima responde tanto a su infraestructura como a su ubicación estratégica para recibir a miles de aficionados de distintos países.

La final se jugará a partido único, y en caso de empate durante los 90 minutos reglamentarios, habrá tiempos extra y, si persiste la igualdad, definición por penales. El equipo que logre coronarse no solo obtendrá el prestigioso trofeo, sino también su boleto al Mundial de Clubes 2029, además de la posibilidad de disputar la Recopa Sudamericana frente al campeón de la Copa Sudamericana 2025.

¿Cuáles son los premios e incentivos económicos?

La Conmebol mantendrá la estructura de premios establecida en la edición pasada, que reconoce el rendimiento de los clubes a medida que avanzan en el torneo. Desde la fase previa, cada ronda ofrece una compensación económica significativa, con un incremento progresivo hasta la final.

El campeón recibirá 23 millones de dólares, mientras que el subcampeón se quedará con 7 millones. Además, cada victoria en fase de grupos otorgará un bono adicional de 330 mil dólares. A las cifras finales se les descuentan posibles sanciones por conducta, logística o incumplimiento de normas impuestas por la organización.

¿Dominio brasileño y expectativas?

En los últimos años, los clubes de Brasil han marcado una era dorada en el torneo. Palmeiras, Flamengo, Fluminense y Botafogo se han repartido los títulos entre 2021 y 2024, demostrando la fortaleza del fútbol brasileño en la región.

El éxito de los equipos brasileños se explica por varios factores: la inversión en infraestructura, la contratación de grandes figuras y una competencia interna de alto nivel. Estas condiciones han permitido que los clubes lleguen con planteles de jerarquía a las etapas decisivas de la Libertadores.