El gesto que hizo llorar a Sira la hija de Luis Enrique antes de la final
Xana Martínez, la hija menor de Luis Enrique, falleció en agosto de 2019 a los nueve años a causa de un osteosarcoma, un tipo agresivo de cáncer óseo.
Desde entonces, su historia ha conmovido no solo al entorno del fútbol español, sino a millones de personas que han seguido la carrera del ahora técnico del PSG.
Luis Enrique siempre ha mantenido viva la memoria de “Xanita” con gestos públicos: desde dedicatorias emotivas tras partidos hasta menciones discretas en conferencias.
Su fortaleza ante la pérdida fue admirada dentro y fuera de las canchas. Ahora, su hija Sira se encargó de mostrar que la huella de Xana aún vive intensamente entre los que amaron a la pequeña.
¿Qué mostró Sira Martínez y por qué emocionó tanto en redes?
Durante la previa de la final de la Champions League, Sira Martínez compartió en sus historias de Instagram una fotografía que rápidamente se viralizó.
En la imagen, aparece un aficionado del PSG portando la camiseta blanca del club, con el número 9 y el nombre “XANA” estampado en la espalda, además de los parches oficiales del torneo europeo.
El detalle, aunque anónimo, fue profundamente significativo. Sira acompañó la imagen con emojis de corazones y una carita con ojos de amor, reflejando claramente la emoción que el gesto provocó en ella. La publicación tocó a miles de seguidores y fue replicada por cuentas de aficionados, medios deportivos y personalidades vinculadas al fútbol.
¿Por qué este gesto ha conmovido tanto a los aficionados del PSG y al mundo del fútbol?
Más allá del resultado deportivo, la historia de Xana representa algo mucho más profundo: la conexión humana que el fútbol puede generar. En medio de la tensión de una final europea, un acto tan pequeño como personalizar una camiseta se convirtió en un símbolo de empatía y respeto.
Este gesto mostró que el recuerdo de Xana no solo permanece en su familia, sino que ha trascendido hasta alcanzar a quienes admiran a Luis Enrique como entrenador y como ser humano. La acción también resalta cómo el fútbol puede ser un espacio de emociones reales, más allá de los títulos, goles o estrategias.
