The Killing Joke: la polémica novela de Batman que revolucionó el mundo de los cómics
The Killing Joke, cómic escrito por Alan Moore e ilustrado por Brian Bolland, no solo dejó huella por su estilo gráfico impecable, sino también por el impacto emocional que supuso en la historia de Batman.
Publicado originalmente en 1988 bajo el sello de DC Comics, esta novela gráfica se convirtió en un referente dentro del género por su crudeza y ambigüedad moral.
A diferencia de otras entregas más convencionales, aquí el villano no busca dominar Ciudad Gótica, sino probar un punto: que basta un mal día para destruir la cordura de cualquiera.
El Joker elige a Jim Gordon como su blanco y a su hija Bárbara como víctima colateral, lo que da pie a una de las escenas más controversiales y recordadas del cómic moderno.
The Killing Joke es un viaje a la locura con tintes filosóficos
El enfoque de Alan Moore va más allá del enfrentamiento físico entre héroe y villano. The Killing Joke plantea la idea de que tanto Batman como el Joker son reflejos distorsionados de la misma tragedia: dos hombres marcados por un evento traumático que los llevó por caminos opuestos.
Uno elige la justicia; el otro, el caos, por lo que la obra aborda la posibilidad de que, pese a que ambos personajes están empeñados en hacerse la vida imposible, terminan por complementarse.
La narrativa juega con los flashbacks de los orígenes del Joker no confirmados, pero inquietantemente humanos, lo que genera empatía sin justificar la violencia.
Al final, Batman intenta razonar con su eterno enemigo, en un cierre que sigue generando debate hasta hoy, después de una serie de polémicos paneles en la historia.
Una obra que sigue incomodando décadas después
The Killing Joke no es un cómic de superhéroes común. Es una historia corta, brutal y psicológicamente intensa que ha sido adaptada, analizada y censurada.
A día de hoy, se mantiene como uno de los relatos más influyentes y divisivos de todo el Universo DC y ha sido adaptado a una película animada en 2016.
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