El secreto del abono de lentejas: cómo usarlo para un crecimiento rápido y saludable

En la búsqueda de fertilizantes naturales y económicos, a veces encontramos soluciones sorprendentes entre los alimentos más comunes.
Las lentejas, abundantes en minerales y proteínas vegetales, pueden transformarse en un potente abono casero que promueve un crecimiento vigoroso y saludable en tus plantas.
Tanto el agua resultante de remojarlas como su compostaje controlado se han convertido en métodos eficaces para nutrir tu jardín sin usar productos químicos.
¿Por qué las lentejas son útiles como fertilizante vegetal?
Las lentejas contienen fósforo, potasio, hierro y pequeñas cantidades de nitrógeno, elementos esenciales para el desarrollo y la fortaleza de las plantas.
Durante el remojo o cocción, estos nutrientes se liberan al agua, creando un concentrado nutritivo que puede aplicarse directamente como fertilizante líquido.
Además, su alta carga proteica y la presencia de vitaminas del grupo B alerta a tu suelo, mientras que en compost acelera la acción de microorganismos benéficos.
Cómo preparar y aplicar el abono de lentejas
Método del agua de lentejas:
- Remoja ½ taza de lentejas crudas en un litro de agua durante 12 a 24 horas.
- Luego, licúa o agita bien y cuela el líquido resultante.
- Usa el agua para regar directamente sobre la base de tus plantas, una vez por semana.
- No contiene sal ni conservadores, solo nutrientes puros.
Compostaje de lentejas:
- Hierve o remoja las lentejas y luego mézclalas con restos orgánicos como cáscaras de frutas, hojas secas o posos de café.
- Deja descomponer en una compostera durante 3 a 4 semanas.
- El compost resultante será rico en nutrientes y perfecto para mezclar con sustrato o tierra.
- Estos métodos son aptos para plantas en macetas, huertos urbanos o jardines pequeños.
El agua de lentejas funciona especialmente bien con plantas jóvenes o en crecimiento, mientras que el compost fortalece suelos de cultivo.
No excedas su frecuencia para evitar saturación: una aplicación semanal es suficiente hasta notar mejoras visibles.
Beneficios adicionales del abono de lentejas
- Revitaliza plantas marchitas y acelera brotación de hojas nuevas.
- Estimula la acción microbiana del suelo, creando un entorno fértil y oxigenado.
- Reduce residuos de cocina, convirtiendo alimentos en recursos para el jardín.
- Aporta hierro, ideal para prevenir clorosis (amarilleo de hojas).
- Hidrata el sustrato de forma equilibrada sin encharcar.
Este tipo de fertilizante es ideal para jardinería consciente: económico, libre de química y altamente efectivo, con impacto inmediato en la vitalidad de tus plantas.
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