Cómo hacer abono casero para geranios y conseguir flores vibrantes todo el verano
Los geranios son plantas ideales para llenar de color terrazas, balcones y jardines, especialmente en la temporada de calor.
Sin embargo, para que mantengan su floración intensa y colores vivos durante todo el verano, es fundamental proporcionarles los nutrientes adecuados.
Afortunadamente, no necesitas productos caros ni químicos: puedes preparar un abono casero que revitalice tus geranios de forma sencilla, económica y ecológica.
¿Qué ingredientes necesitas para hacer el mejor abono casero?
El secreto está en utilizar materiales orgánicos de fácil acceso. Una de las mezclas más efectivas para los geranios combina cáscaras de plátano, restos de café y cáscaras de huevo.
Las cáscaras de plátano aportan potasio, ideal para estimular la floración; el café usado mejora la acidez del suelo, que los geranios agradecen, y las cáscaras de huevo enriquecen con calcio, fortaleciendo tallos y raíces.
Para prepararlo, solo debes secar los ingredientes, triturarlos y mezclarlos en partes iguales.
Este polvo nutritivo puede colocarse directamente sobre la tierra o mezclarse con agua para obtener una solución líquida. Aplica una vez cada 10 días y verás cómo tus plantas recuperan su energía rápidamente.
Consejos para aplicar el abono sin dañar los geranios
Aunque este abono es natural, es importante usarlo con moderación. Un exceso de nutrientes puede saturar el suelo y afectar la planta.
Asegúrate de aplicarlo alrededor del tallo, sin tocar directamente las hojas o flores, y siempre con el sustrato húmedo para facilitar su absorción. Lo ideal es hacerlo por la mañana o al atardecer, cuando las temperaturas son más suaves.
Además, puedes complementar el abono con riegos constantes (sin encharcar), exposición al sol moderada y una poda ligera para eliminar hojas secas o flores marchitas. Así, tus geranios estarán en condiciones óptimas para florecer con intensidad.
Beneficios de usar abono natural en tus geranios
Optar por un abono casero no solo favorece la salud de tus plantas, también tiene beneficios ecológicos. Estás reutilizando residuos orgánicos, reduciendo la generación de basura y evitando químicos dañinos tanto para el ambiente como para otros seres vivos del jardín.
Al alimentar tus geranios con ingredientes naturales, refuerzas sus defensas frente a plagas, mejoras la calidad del suelo y prolongas la vida útil de la planta.
El resultado son flores más grandes, colores intensos y un jardín que luce saludable y equilibrado sin depender de fertilizantes industriales.
