Tragedia en pleno juego: Aficionado cae desde seis metros en el PNC Park
Lo que debía ser una noche más de béisbol se transformó en una escena de emergencia que heló la sangre de miles en el PNC Park.
¿Cuál fue la emergencia en el PNC Park?
Durante el juego entre los Piratas de Pittsburgh y los Cachorros de Chicago, un aficionado cayó desde más de seis metros de altura tras perder el equilibrio en la llamada "barda Clemente", ubicada en el jardín derecho del estadio.
Todo ocurrió justo después de un emocionante doblete de dos carreras de Andrew McCutchen en la séptima entrada. Mientras la afición celebraba y los Piratas tomaban ventaja 4-3, los jugadores comenzaron a agitar las manos frenéticamente en dirección al público. Un hombre había caído sobre la franja de advertencia y permanecía inmóvil.
La reacción fue inmediata. Personal médico de ambos equipos, así como personal del estadio, atendieron al fanático durante cerca de cinco minutos antes de retirarlo del campo en un carrito. La escena fue tan impactante que detuvo por completo el ritmo del encuentro.
¿Cómo se encuentra el aficionado?
Pittsburgh Public Safety confirmó más tarde en X (antes Twitter) que el hombre fue trasladado en estado crítico al Hospital General de Allegheny. Las autoridades han iniciado una investigación para esclarecer los hechos.
El manager de los Piratas, Derek Shelton, detalló que tanto él como Craig Counsell, estratega de los Cachorros, notaron la caída inmediatamente:
“Aunque está a 350 pies de distancia o lo que sea, vimos cómo sucedió y luego lo vimos inmóvil... Craig lo vio, yo lo vi. Ambos salimos. Es extremadamente desafortunado", dijo Shelton visiblemente afectado.
¿Qué dijo el propio Andrew McCutchen?
La imagen de Andrew McCutchen orando con una cruz en las manos se volvió viral. Más tarde, el jugador publicó un mensaje en X que reflejaba el sentir de todos:“No puedo dejar de pensar en ese tipo, su familia y amigos. Rezo por él. Abracemos a nuestras familias más fuerte esta noche.”
Este lamentable suceso revive la conversación sobre la seguridad en los estadios de Grandes Ligas. Casos como el de Gregory Murrey en 2015 y Shannon Stone en 2011 han demostrado que estas tragedias no son aisladas. La necesidad de revisar y reforzar las medidas de protección vuelve a colocarse sobre la mesa.
